Cogemos prestado este artículo del blog de Rakel Archer de The Laudanum Shop en el que hace referencia a hoy: 12 de Noviembre, el International Dieselpunk Day.
Hace un par de años, un grupo de creativos y seguidores de la cultura Dieselpunk instauraron el 12 de Noviembre como su día internacional. La elección de determinada fecha tenía que ver con el armisticio de Compiègne el 11 de Noviembre de 1918 y con ella el fin de la Primera Guerra Mundial. El 12 es así el primer día de una época que más adelante conoceríamos como Periodo de entreguerras y que en la actualidad aporta inspiración al movimiento Dieselpunk.
No voy explicar aquí en qué consiste esta corriente. Hay personas que han dedicado mucho tiempo a esa labor y mi consejo es que los leáis directamente a ellos. Lo que sí quisiera hacer es compartir unas cuantas reflexiones en voz alta.
De todos los retrofuturismos, ¿por qué Dieselpunk?
Es difícil justificar una elección personal sin caer en aquello de “para gustos, colores”. A pesar de que el Dieselpunk haya crecido a la sombra de su autoproclamado hermano mayor -el Steampunk- y a simple vista no se perciba tan creativo, romántico y colorista tiene su atractivo en la semejanza con la realidad. Me explico:
A nivel puramente estético no existe una diferencia realmente insalvable entre cualquier estética urbana actual y una reinterpretación de sus homónimos de hace 80 o 90 años mientras que sí la hay con las estéticas de más allá de los 100. No todos tenemos el tiempo, las ganas o la ocasión de poder lucirnos con trajes espectaculares y sin embargo no queremos que eso nos determine a poder expresarnos a través de nuestro aspecto cualquier día del año.
A otros niveles, quizás más profundos, si necesito echar la vista atrás y evocar el espíritu de una época no se me ocurre una mejor que aquella en la que las mujeres tomaron, aunque fuese por breve tiempo y bajo la mirada reprobatoria de muchos, las riendas de su vida y de sus cuerpos. Al menos hasta que el fin de la segunda querra mundial las volvió a encerrar en casita y a cubrirles los escotes.
Las mujeres se liberan, las artes se liberan, el cine estalla regalándonos ídolos de cartón piedra llenos de glamour y películas sin censura, la musica se calienta, los villanos son malísimos y los héroes, cuestionables.
¿Y qué más necesita una dieta saludable?
Podéis leer el artículo original aquí.
Cabaret de Medianoche